Incorporarse como una corporación de beneficencia: hablar con los accionistas

Escrito por: CT Corporation

Usted conoce los conceptos básicos, la organización puede permanecer como una entidad sin fines de lucro mientras que se centre en causar un impacto social y medioambiental positivo. Pero, ¿qué hay más allá de esto? y, ¿cómo se pone en marcha el proceso? Una vez que haya hablado con su junta y hayan llegado a un acuerdo sobre la dirección de la empresa, hay dos conversaciones adicionales importantes que deben tener para dar el paso inicial: una es con sus accionistas, y la otra es con el departamento legal o su representante.

En esta pieza, nos centraremos en cómo hablar con sus accionistas, quienes van a querer saber qué significará ser una corporación de beneficencia para ellos y cómo afectará el resultado final. Debe tener en cuenta que estamos presentando una visión general y no nos centramos en las leyes de cualquier jurisdicción en particular. Sin embargo, cada corporación de beneficencia se rige por la ley de su estado de incorporación y cada ley estatal es única. Por lo tanto, cuando hable a sus accionistas acerca de su situación específica, debe referirse a la ley de sociedades en beneficio de su estado de incorporación. Con esto en mente, aquí están algunos de los aspectos en los que pueden estar más interesados, y la información para ayudarle a prepararse para esta discusión:

El resultado final:

Si usted ha evaluado sus opciones para la estructuración de su negocio (por ejemplo, LLC v. Corporación) y decide que la forma corporativa es la correcta para usted, tenga por seguro que registrarse como una corporación de beneficencia no afecta al estado de impuestos de su organización. Todavía puede optar por pagar impuestos como una corporación C o S.

Un concepto erróneo es que las corporaciones de beneficencia son una entidad sin fines de lucro o un híbrido que combina con modelos de negocio con fines y sin fines de lucro, pero esto es incorrecto. Tradicionalmente el derecho corporativo se aplica a las corporaciones de beneficencia con la excepción de las disposiciones adicionales relacionadas con el objeto social, rendición de cuentas y la transparencia.

En términos de impacto en los ingresos, esto dependerá de la estructura de su negocio. A diferencia de las entidades sin fines de lucro, las corporaciones de beneficencia son capaces de escalar su negocio mediante la adopción de las inversiones de capital o financiación de la deuda, y manteniendo su misión. Al liberar a los directores a considerar más que los beneficios a corto plazo, podrán centrarse en la creación de valor a largo plazo para sus accionistas, la sociedad y el medio ambiente. En línea con esto, las corporaciones de beneficencia también pueden ayudarle a aprovechar una creciente comunidad de inversionistas de impacto social, atraer y mantener el talento, cultivar la lealtad de los clientes, y construir confianza en la marca.

Derechos de los accionistas:

Muchos accionistas están preocupados por la pérdida de sus derechos en la transición a una corporación de beneficencia. En realidad, es todo lo contrario. Ellos están ganando derechos adicionales en general, mejorando la gobernabilidad, y aumentando la transparencia. En una sociedad tradicional, los accionistas pueden demandar si la empresa no está maximizando las ganancias. En una corporación de beneficencia, los directores deben considerar el impacto en la sociedad, el medio ambiente, y los ingresos cuando se toman decisiones. Debido a esto, los accionistas obtienen un derecho de acción para hacer cumplir este compromiso con el interés público general y la consideración de las partes interesadas adicionales, no sólo las ganancias. Los accionistas también tienen acceso al informe de ganancias, lo que aumenta la transparencia con respecto a cómo la organización está cumpliendo sus objetivos.

Además, los accionistas tienen derecho de aprobar una conversión para beneficiar el estado de la corporación. Es importante tener en cuenta que si una empresa está convirtiéndose en una corporación de beneficencia, en algunos estados los accionistas discrepantes también se les proporciona derechos de tasación, que les permite ser comprados de salida a valores de mercado.

Adquisiciones:

Las corporaciones de beneficencia pueden ser compradas y vendidas. De acuerdo con la Regla de Revlon, cuando una empresa tradicional se está vendiendo, sus directores están obligados a dar prioridad a la maximización del valor para los accionistas y vender a la mejor oferta. Con una corporación de beneficencia, sin embargo, otros factores, además del precio, deben ser considerados por la Junta para decidir si se aprueba la venta (como la alineación del comprador con la misión de la empresa, por ejemplo).

Dando la milla extra:

La organización sin fines de lucro B Lab es la fuerza impulsora detrás de la legislación de leyes para las corporaciones de beneficencia. Además de (o independientemente de) la incorporación legalmente como una corporación de beneficencia, una empresa también puede tomar la medida adicional para obtener la certificación de B Lab como una "B Corp" Certificada (tenga en cuenta que esto no es necesario). Una B Corp Certificada cumple con rigurosos estándares de desempeño social y ambiental, responsabilidad, y transparencia. Una vez certificado, puede utilizar el logotipo B Lab, lo que indica que al mercado que es una empresa socialmente responsable defendiendo su misión indicada. Los inversionistas toman nota de esto, y pueden confiar en la información e informes para analizar y tomar una decisión informada para invertir en la empresa.

Por supuesto, un agente público registrado puede llevarlo a través del proceso de incorporación como una corporación de beneficencia. Otro paso que puede tomar cuando esté pensando en la misión social y ambiental de su empresa o la creación de su informe anual de beneficio es tomar libre valoración de B Lab. Esto se ve en las métricas cuantitativas y cualitativas, y proporciona una visión clara de su impacto percibido y real.