Los administradores de fondos deben mantener su deber de cuidar a los inversores a medida que el mundo se adapta a la pandemia del COVID-19, escribe Clive Short de TMF Group.
Los administradores de fondos tienen una responsabilidad fiduciaria de cuidar a sus inversores para garantizar la custodia segura de sus activos, valorización y transparencia de gestión. La importancia de este rol se exacerbó por la pandemia del COVID-19, que creó una inestabilidad económica significativa en todo el mundo.
Dadas las condiciones volátiles del mercado, creo que la supervisión de las inversiones, la gobernanza y la identificación de riesgos deben ser prioridades claras para los administradores de fondos que buscan navegar el escenario actual.
Desafortunadamente, hay muchos riesgos que los fondos deben considerar ahora, ya sean factores macro, liquidez, riesgo reputacional, riesgo constitucional, o un mayor riesgo operativo. Todo depende del sector, por ejemplo, los inquilinos financieramente afectados en el sector inmobiliario.
Es fundamental que la política de escalonamiento y las estructuras de riesgo garanticen que todos los riesgos significativos y los factores de mitigación sean identificados, documentados y bien comunicados a los inversores. Las estrategias de gestión de activos y los planes de negocios deben ser revisados detalladamente para garantizar que los riesgos sean monitoreados y mitigados cuando sea posible. Los administradores de fondos deben realizar una revisión detallada de los compromisos de capital, incluso de la estrategia de inversión/desinversión, financiamiento y estrategia de CAPEX para 2020/21. ¿Será necesario algún capital adicional para remendar alguna falla?
Cumplir con los requisitos de fondo
El perfil de riesgo del activo o del fondo determinará la frecuencia de las reuniones del consejo de directores pero, desde una perspectiva de buena gobernanza, el consejo siempre debe ser visto gestionando activamente el fondo y los riesgos asociados.
Puede sonar contradictorio pero creo que deberían organizarse más reuniones de lo habitual, a medida que los consejos buscan lidiar con la crisis del COVID-19. Por supuesto, estas reuniones deben ser virtuales en lugar de presenciales.
Es importante mantener presentes a los asuntos de fondo. El carácter económico empresarial es importante en las agendas de las autoridades en todo el mundo, a continuación de los avances recientes para mejorar la cooperación y la equidad. Recuerde que los directores deben estar físicamente presentes en la jurisdicción donde se toma la decisión final pero pueden comunicarse de forma remota con los asesores para informar sobre la toma de decisiones.
Monitoreo del mercado
La mayoría de los administradores de inversiones suspenderán sus actividades debido al impacto inicial del COVID-19 y esperarán a que los mercados se estabilicen. Pero posteriormente yo esperaría ver mayores niveles de la actividad de inversión en Q3 y Q4 de 2020 a medida que los niveles récord de activos líquidos disponibles a comienzo del año se utilicen. El año pasado, el proveedor de datos Preqin estimó que había cerca de USD 2,5 trillones disponibles para la compra de empresas, bienes raíces, infraestructura, recursos naturales y deuda.
Estuve conversando regularmente con abogados del sector de bienes raíces que son discretamente optimistas de que la inversión y la desinversión verán una actividad importante en la última mitad del año, una vez que las valoraciones se estabilicen.
Espero que los administradores de fondos observen atentamente a los sectores de las fintechs y la tecnología, que verán incluso una mayor innovación a medida que el mundo se acostumbra a trabajar de forma remota desde casa e incluso más dependiente de la última tecnología. El trabajo remoto podría ser una medida temporal por ahora, pero el COVID-19 podría ser el disparador para que las actitudes y los comportamientos se aparten de las oficinas. Los inversores de capital de riesgo también estarán observando al sector de Inteligencia de Negocios (Business Intelligence, en inglés) a medida que se desarrollan nuevas herramientas para combatir los efectos del COVID-19 y las futuras pandemias.
Monitoreo de la pandemia
Las novedades positivas que llegan desde la región de APAC, donde los negocios están reactivándose lentamente, son un indicio de que la situación cambiará en el curso de los próximos meses. Sin embargo, si la pandemia se convierte en una crisis de largo plazo con restricciones permanentes a los viajes, los administradores podrían querer revisar la composición del Consejo de Directores y considerar directores adicionales y suplentes en diferentes jurisdicciones.
Los gerentes y directores también podrían considerar la revisión de la documentación de constitución de los fondos con respecto al periodo de inversión y desinversión, si se requiere la expansión y la ubicación de los activos por sector y jurisdicción.
Finalmente, dada la incertidumbre, los gerentes y directores deben discutir, considerar y documentar las contingencias del plan de continuidad de negocios si la situación se prolonga o se deteriora más.
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