La inteligencia artificial (IA), uno de los avances tecnológicos preferidos para combatir el delito fiscal, ofrece muchas oportunidades para que las empresas administren sus obligaciones fiscales, y exige una transformación en la forma en que las compañías administran sus datos fiscales.
La Inteligencia Artificial (IA) está comenzando a transformar la forma en que las empresas manejan los impuestos. Las autoridades fiscales nacionales ya están utilizando la robótica y la IA para analizar los impuestos a las rentas de las personas. Están decididos a aportar un rigor similar a la fiscalidad corporativa.
Durante los primeros nueve meses de 2019, las autoridades fiscales francesas recaudaron una suma extra de EUR 640 millones en impuestos personales gracias a la Inteligencia Artificial. Los rastreadores web escanearon cuentas personales y redes sociales buscando indicios de presentación de informes fraudulentos. El proyecto, todavía en sus inicios, detectó EUR 335 millones en evasión fiscal empresarial en 2018. La escala de ambición de Francia por la IA es enorme, y es algo que tienen en común con las autoridades fiscales en todo el mundo, mientras trabajan en conjunto para combatir la evasión. En el Reino Unido, la Administración de Hacienda y Aduana (HMRC) ha implementado su programa “Making Tax Digital” (Digitalizando los impuestos, en español). A pesar de ciertas cuestiones, la HMRC pretende extender el programa para realizar la recaudación de la mayoría de los impuestos.
La IA permitirá a las autoridades fiscales monitorear el cumplimiento en tiempo real. Ya están analizando el comercio online, el arrendamiento de activos, los pagos a subcontratistas y la facturación de IVA. Las consecuencias por detectar un posible fraude son claras. La IA encontrará evidencia escondida en los datos que las personas podrían desestimar. Los bancos, bajo la presión de recibir grandes multas, deberán adoptar la IA anticipadamente para manejar las sanciones y el riesgo de cumplimiento.
Convertir una amenaza en oportunidad
Si el cumplimiento está marcando el ritmo de la IA en la fiscalidad empresarial, es igualmente cierto que la IA trae un mundo de oportunidades para las compañías. A medida que entiendan sus cuestiones de fiscalidad de forma más clara, verán oportunidades estratégicas que, de otra forma, podrían perder. Prepararse para este nuevo mundo exige una transformación de la forma en que las compañías gestionan sus datos fiscales.
Los departamentos fiscales de las compañías están en el ojo de la tormenta. Tienen el desafío constante de gestionar el cumplimiento correctamente, minimizar los riesgos, y estar a la vanguardia de las cambiantes (y no siempre alineadas) demandas de los entes reguladores estatales, sin mencionar cómo pueden reducir las obligaciones fiscales. Deben vivir en el presente, enfocándose en la reducción de las obligaciones fiscales mientras se preparan para ver cómo la IA cambiará sus roles profesionales. Es una gran pregunta, y un dramático cambio cultural cuyo foco de atención será la gestión de datos.
Emine Constantin, Head Global de Contabilidad e Impuestos de TMF Group, mencionó:
La rápida evolución de la IA
La percepción de la Inteligencia Artificial ha cambiado con el tiempo. John McCarthy, uno de los pioneros de la IA, comentó con pesar: “Tan pronto funcione, ya nadie la llamará Inteligencia Artificial”. Si bien la recopilación avanzada fue alguna vez considerada como la vanguardia de la IA, el significado práctico del término siempre está cambiando. En el pasado, la IA se entendía como las aplicaciones robóticas que realizan tareas altamente automatizadas. Actualmente, se entiende cada vez más como Aprendizaje Automático (Machine Learning), la ciencia de enseñar a las computadoras a mejorar de forma progresiva su rendimiento en tareas particulares.
Esto significa resolver problemas complejos utilizando grandes cantidades de datos. La IA imita a la inteligencia humana de ciertas maneras pero puede procesar cantidades masivas de datos de forma muy superior a la capacidad humana. Por sí sola, crea algoritmos que conducen a la forma correcta de realizar una tarea. Por repetición, aprende a minimizar los errores.
Un poder de análisis sin precedentes
Gran parte del trabajo de rutina de los profesionales de impuestos ya puede realizarse mediante herramientas técnicas, y para obtener un mejor efecto. Su escala analítica significa que la IA puede detectar patrones subyacentes que una persona podría pasar por alto. Las herramientas de IA aprenden con la práctica; los errores iniciales se corrigen y los resultados se perfeccionan y son cada vez más confiables. La IA elimina los errores de contabilidad. A medida que aumenta la capacidad de la IA, las empresas desarrollarán archivos accesibles de sus prácticas fiscales al instante. El potencial para un análisis predictivo poderoso es claro.
Entender sus datos para una mejor gestión
Para usar la IA de la mejor manera, las empresas deberán aplicar sus estrategias de datos; para asegurarse de que recopilan los datos que necesitarán informar; para recopilar (o “curar”) datos con mayor precisión; y para comprender para qué los necesitarán. Muchos datos ya existirán. La pregunta está más relacionada con la claridad de los datos.
Esto está relacionado con los estándares compatibles de la forma en la que los datos son recopilados, eliminando las posibilidades de datos incompatibles, para que los números sin procesar puedan conciliarse fácilmente. Como advierte Emine Constantin:
Si los datos están bien gestionados, le darán a las compañías conocimientos poderosos sobre la forma en la que manejaron sus impuestos en el pasado y cómo pueden hacerlo mejor en el futuro. Para las organizaciones que operan internacionalmente, será mucho más fácil identificar prácticas fiscales similares. Las lentas búsquedas manuales de base de datos serán cosa del pasado.
Para los profesionales de impuestos, esto traerá nuevos conocimientos de los procesos detrás de los impuestos y la codificación e interpretación de datos. Si adoptan las tecnologías emergentes, pueden transformar su importancia, pasando de un enfoque cercano a los números a un rol más estratégico en la estrategia de la compañía.
La cuestión principal es la siguiente: cuanto mejor se entiendan los datos, más poderoso será su impacto.
Los primeros pasos son necesariamente lentos. Capacitar a las máquinas para que tengan un alto nivel de precisión es difícil. Los especialistas con las habilidades y el tiempo para hacerlo son escasos. Es comprensible que los profesionales de impuestos y sus clientes aun desconfíen de los resultados. Los clientes tienen a sentirse más seguros si un ser humano real resuelve su problema. Los profesionales de impuestos temen perder su empleo o podrían ver que su estatus profesional decrece. No deberían preocuparse. Los profesionales de impuestos seguirán agregando valor – quizás, incluso, más valor – y la IA no disminuirá la necesidad de contar con un toque humano.
Transacciones en tiempo real
El blockchain es otra característica del cambiante escenario. Registra las transacciones en tiempo real, proporciona un registro a prueba de fraude en un libro digital público que no puede modificarse o borrarse. Los defensores lo ven como la nueva frontera para combatir la evasión fiscal. Naturalmente, la HMRC y otras autoridades fiscales se están ajustando al blockchain.
La actual brecha entre el tiempo en el que las compañías cierran sus cuentas y el momento en el que realizan presentaciones ante las autoridades fiscales desaparecerá. Emine Constantin señala:
Establecer una estrategia
La estrategia y la ejecución son clave. TMF Group puede ayudar a los clientes a controlar sus fuentes de información. Emine Constantin destaca la necesidad de contar con datos de alta calidad para responder a las demandas de las autoridades fiscales.
TMF Group, con su alcance global, puede asistir con el cumplimiento local, en particular cuando las compañías todavía no están al día con su software de contabilidad.
En el corto plazo, las soluciones fiscales de IA se volverán dramáticamente más efectivas, considerando las leyes fiscales de las jurisdicciones y las políticas de las organizaciones que las utilizan. Los niveles de orientación más profundos permitirán a las compañías lidiar con los problemas fiscales de mayor complejidad. Y este potencial se trasladará al resultado final.
Los servicios globales de contabilidad e impuestos de TMF Group brindan un estricto cumplimiento local integrado.
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