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Nueva Zelanda se encuentra entre los primeros cinco países en cuanto a la facilidad para hacer negocios, aunque tener una visión del entorno de inversión y el conocimiento local del marco legal, contable y de impuestos resulta fundamental para tener éxito.
Nueva Zelanda ha colocado el cartel de bienvenida para las inversiones extranjeras directas, ya que ofrece incentivos, recompensas y un entorno comercial estable. No obstante, contar con conocimiento local sobre el marco legal, contable y de impuestos resulta fundamental para cualquier empresa extranjera y aún habrá varios desafíos que superar al momento de establecerse en la isla del Pacífico.
El Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (CFI) ubican a Nueva Zelanda en el primer puesto del mundo en cuanto a la protección de los inversionistas y a iniciar una empresa, y entre los primeros 10 lugares en el mundo para cinco de los 10 criterios analizados. El Índice de corrupción de Transparencia internacional para el 2012 colocó a Nueva Zelanda en el primer puesto por la falta de corrupción. La ONG anticorrupción Transparencia internacional aún calificó a Nueva Zelanda en el primer puesto en cuanto a su honestidad e integridad en el sector público en 2012, séptimo año consecutivo en que el país estuvo en el primer puesto o compartió el primer puesto en el índice de percepciones de corrupción.
Las empresas encuentran atractiva a Nueva Zelanda debido a sus eficaces incentivos fiscales y monetarios, así como también a partir de su sólido entorno corporativo y vínculos comerciales. A nivel nacional, el sistema de impuestos es mucho más fácil de recorrer debido a que el tipo de interés director abarca todos los aspectos. No hay que pagar impuestos sobre la nómina, ni impuestos por el seguro social (se introdujo el KiwiSaver voluntario en el 2007), ni tampoco impuestos a las ganancias. Una amplia gama de acuerdos de libre comercio y reglamentaciones que promueven la competitividad hacen de Nueva Zelanda una base ideal para la expansión hacia la zona de Asia Pacífico, con acuerdos de libre comercio (ACL) en vigencia en muchas de las principales economías.
No obstante, aún existen algunos obstáculos que superar al momento de establecer una empresa en Nueva Zelanda, por lo que contar con ayuda local puede ser un verdadero activo al momento de establecerse en el exterior.
Iniciar una empresa
El Banco Mundial y la CFI ubican a Chile en el primer puesto del mundo en cuanto a la facilidad para iniciar una empresa. Las empresas deben solicitar el registro con en la Oficina de empresas en línea (para obtener el número de IRD y el registro en el impuesto general a las ventas), para lo cual se necesita solamente un día.
Ocuparse de los permisos de construcción
Existen seis procedimientos requeridos para obtener los permisos de construcción. Dichos procedimientos exigen 89 días en total. Las empresas deben recibir el consentimiento de recursos (planificación), el consentimiento de construcción y una inspección del Concejo de Distrito, así como también den obtener la aprobación de CCTV por Watercare y conectar los servicios de teléfono, agua y cloacas.
Registro de propiedad
Solamente se necesitan dos días y dos pasos para registrar la propiedad obteniendo un memorando de información de tierra y registrando un título a través de Land Information New Zealand (LINZ).
Obtención de electricidad
Obtener electricidad resulta el elemento más arduo de establecer una empresa en Nueva Zelanda y requiere cinco procedimientos que toman 50 días en completarse. Tratar con el proveedor del servicio puede requerir su tiempo, especialmente en las primeras etapas del procedimiento.
Obtención de créditos y protección de los inversionistas
El sólido sector de servicios financieros de Nueva Zelanda y el firme entorno reglamentario brindan una buena protección para los inversionistas y hacen que sea relativamente fácil obtener créditos. El Banco Mundial y la CFI ubican a Nueva Zelanda en el cuarto puesto del mundo para la obtención de créditos, y en el primero para la protección de los inversionistas.
Pago de impuestos
El entorno fiscal en Nueva Zelanda está dominado por los impuestos sobre los títulos, lo que agiliza notablemente el proceso. Sin embargo, existen determinados impuestos que pueden consumir bastante tiempo, como el gravamen de la corporación de compensación por accidente (ACC, por sus siglas en inglés) o retornos del IVA, los que requieren mucho más de 100 días en conjunto.
Comercialización en otros países
Dado que se trata de un país insular, hay una fuerte dependencia respecto del intercambio rápido y eficiente en otros países. Existen cinco documentos a preparar a la hora de exportar y seis para importar, los cuales requieren un promedio de diez días en completarse.
Cumplimiento de contratos
Existen 30 procedimientos que intervienen en el cumplimiento de los contratos, los cuales requieren 216 días en total. Los costos de agente se acercan a un 22 % del reclamo, aunque los costos judiciales son significativamente inferiores, alrededor del 2 % del reclamo total.
Resolución de la insolvencia
Se requieren 1,3 años para resolver la insolvencia, mientras que el índice de recupero se ubica alrededor de los 83 centavos sobre el dólar.
Cultura
Existen diferencias marcadas entre las sociedades maorí y neozelandesa europea (pakeha) en Nueva Zelanda. Por tal motivo, los negocios deben tener en cuenta estas diferencias. Fuera de eso, las empresas pueden esperar una bienvenida bastante cálida y relajada al país.
TMF Group
Contamos con el conocimiento local para ayudarle a superar estos desafíos. Ya sea que quiera establecerse en Nueva Zelanda o solo desee optimizar sus operaciones neozelandesas, comuníquese con nosotros.