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Publicado
13 mayo 2024
Tiempo de lectura
10 minutos

Haciendo negocios en el reino de Arabia Saudita

El Reino de Arabia Saudita es a la vez el país y la economía más grandes de Oriente Medio y el tercer productor de petróleo del mundo.

Con una economía en rápido crecimiento e incentivos respaldados por el gobierno para atraer la inversión extranjera, Arabia Saudita ofrece un enorme potencial a las empresas que buscan expandirse en Oriente Medio.

Acerca de Arabia Saudita

Situado en la encrucijada de Europa, Asia y África, la ubicación estratégica del Reino de Arabia Saudita ofrece a los inversores un acceso inigualable a una serie de mercados regionales de Oriente Medio, el Norte de África y más allá.

Arabia Saudita se define como un Estado árabe islámico soberano y está gobernado por una monarquía absoluta, en la que el Rey y el Príncipe Heredero consultan con un Consejo de Ministros todas las decisiones políticas bajo un régimen autoritario.

Como mayor exportador de petróleo del mundo, la economía del país ha dependido predominantemente del sector petrolero y energético. Sin embargo, en 2016, el gobierno lanzó una iniciativa llamada Visión 2030, cuyo objetivo es diversificar la economía y atraer más inversión extranjera reduciendo la dependencia de los ingresos del petróleo. Se han logrado grandes avances en este sentido, ya que la expansión hacia otros sectores empresariales ha impulsado significativamente el crecimiento económico. El panorama económico está cambiando gracias a las inversiones en tecnología, turismo y energías renovables, lo que garantiza una economía más sólida y dinámica para las generaciones futuras.

Los proyectos de infraestructura a gran escala, como la zona urbana en desarrollo NEOM, el proyecto del Mar Rojo y el metro de Riad, ofrecen lucrativas oportunidades de inversión para las empresas de construcción e ingeniería, mientras que la considerable inversión del país en turismo, incluida la introducción de visados electrónicos para viajeros internacionales, ha visto aumentar tanto el número de visitantes internacionales como las oportunidades de empleo local.

Arabia Saudita es el único país árabe que forma parte del Grupo de los 20 (G20), que representa alrededor del 80 % del PIB mundial, y es el mayor miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Es miembro del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), así como miembro fundador de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Cooperación Islámica y la Liga Árabe.

Datos de interés

  • En 2023, la estimación oficial del PIB de Arabia Saudita era de 1,807 billones de dólares en términos de paridad de poder adquisitivo. (World Economics).
  • Moneda: Riyal Saudita (signo: ﷼ ; código: SAR).
  • Idioma: árabe.
  • Tipo de gobierno: monarquía basada en el Islam y dirigida por el Rey, que es también el comandante en jefe del ejército. El Rey gobierna con la ayuda del Príncipe Heredero y el Consejo de Ministros.
  • Población: 37,33 millones (Worldometer, marzo de 2024).
  • Capital del país: Riad.
  • Sectores clave: petróleo, comercio, inversión.

Por su ubicación favorable, su rica historia y sus abundantes recursos, el Reino de Arabia Saudita es un mercado muy atractivo para los inversores. Sin embargo, las empresas que deseen hacer negocios en Arabia Saudita deben conocer a fondo la cultura empresarial y el complejo entorno normativo para tener éxito.

TMF Group ha adquirido recientemente varias divisiones de Proven, una organización multinacional líder en subcontratación que ayuda a las empresas a operar con fluidez en Arabia Saudita y otras jurisdicciones del CCG. Esta adquisición nos permite prestar servicios en Arabia Saudita a través de los conocimientos heredados y la base de clientes de una marca respetada que ya opera con éxito en el mercado.

Ventajas de hacer negocios en Arabia Saudita

Arabia Saudita controla las segundas mayores reservas de petróleo y las sextas de gas del mundo. Aunque no hay que subestimar el atractivo de la lucrativa industria petrolera, en los últimos años el país ha hecho un gran esfuerzo por ampliar sus oportunidades de negocio para los inversores extranjeros en sectores como el turismo, el ocio, la industria manufacturera, la sanidad, la educación y la tecnología.

Arabia Saudita está clasificada como economía de renta alta por el Banco Mundial y es la decimonovena economía del mundo por PIB nominal. El entorno favorable a los negocios, la ubicación óptima y las sólidas infraestructuras son las principales ventajas de hacer negocios en Arabia Saudita. Estos factores la convierten en el destino ideal para las empresas que desean establecer una sede regional (RHQ, por sus siglas en inglés) en Oriente Medio y aprovechar el enorme potencial del mercado.

Como mayor economía del CCG, el país sirve de puerta de entrada a un mercado de más de 60 millones de consumidores y permite a las empresas sacar partido de la integración económica y los acuerdos de libre comercio del CCG.

El país cuenta con una infraestructura de primer orden, con fuertes inversiones en ambiciosos proyectos en los sectores del transporte, la logística, las telecomunicaciones y los servicios públicos, lo que lo convierte en un excelente centro logístico para las empresas dedicadas a la gestión de la cadena de suministro, la distribución y el almacenamiento. La perfecta conectividad y las redes de transporte multimodal facilitan la circulación fluida de mercancías y personal, al tiempo que proporcionan un acceso eficiente a los mercados mundiales.

Una ventaja clave de hacer negocios en el Reino de Arabia Saudita es la multitud de incentivos e iniciativas respaldados por el gobierno.

Visión 2030 pretende fomentar el crecimiento del sector privado mediante programas de privatización, simplificación normativa y diversificación económica centrados en cuatro elementos clave: aumento de la calidad del capital humano, mejora del entorno empresarial para atraer inversión extranjera, administración pública de máxima calidad y un mercado laboral adaptable y competitivo.

Además, la posición internacional del Reino ha mejorado drásticamente como resultado de la Visión 2030. Como participante activo en la política regional e internacional, Arabia Saudita se ha ganado la reputación de apoyar alianzas y programas que fomentan la prosperidad, la estabilidad y la paz. El país se está consolidando como un actor importante en la escena internacional, organizando iniciativas diplomáticas y actuando como anfitrión de numerosas cumbres internacionales.

El gobierno saudita ofrece incentivos a la inversión, como exenciones fiscales, subvenciones, concesiones de terrenos y procedimientos acelerados de concesión de licencias para empresas extranjeras. Las Zonas Económicas Especiales (ZEE), como la Ciudad Económica del Rey Abdullah (KAEC) y NEOM, ofrecen incentivos adicionales y ventajas normativas para las empresas que operan dentro de estas áreas designadas.

Las ventajas de hacer negocios en Arabia Saudita son numerosas, pero las empresas tendrán que familiarizarse con la cultura saudita y el entorno normativo para cosechar los frutos.

Visión 2030 pretende promover el crecimiento del sector privado a través de programas de privatización, simplificación normativa y diversificación económica centrados en cuatro elementos clave: aumento de la calidad del capital humano, mejora del entorno empresarial para atraer inversión extranjera, administración pública de máxima calidad y un mercado laboral adaptable y competitivo.

Además, la posición internacional del Reino ha mejorado drásticamente como resultado de Visión 2030. Como participante activo en la política regional e internacional, Arabia Saudita se ha ganado la reputación de apoyar alianzas y programas que fomentan la prosperidad, la estabilidad y la paz. El país se está consolidando como un actor importante en la escena internacional, organizando iniciativas diplomáticas y actuando como anfitrión de numerosas cumbres internacionales.

Haciendo negocios en Arabia Saudita: la cultura

La religión del Islam surgió originalmente en lo que hoy es Arabia Saudita, y sigue siendo la religión oficial del país según la Ley Fundamental. La cultura saudita está profundamente arraigada en los principios islámicos y las empresas deben comprender y demostrar respeto por las costumbres y tradiciones religiosas. La etiqueta empresarial Saudita puede describirse como conservadora, pero claramente hospitalaria. Es importante saludar correctamente y entablar conversaciones cortas para establecer una buena relación, así como hacer hincapié en el establecimiento de relaciones duraderas y de confianza.

A diferencia de las naciones occidentales, donde el cumplimiento de la normativa y el gobierno corporativo constituyen la base indiscutible de las prácticas empresariales, Arabia Saudita mezcla elementos de su rico patrimonio cultural con los principios empresariales.

El núcleo de este enfoque es el cultivo de relaciones y asociaciones locales. Para tener éxito en los negocios, es esencial que las empresas dediquen tiempo a establecer relaciones basadas en la confianza y el respeto mutuo. Los líderes deben conocer personalmente a los posibles colaboradores, lo que a su vez allanará el camino para acuerdos comerciales fluidos y asociaciones a largo plazo.

Los sauditas valoran más la comunicación indirecta y la diplomacia que el pragmatismo y la franqueza. Prefieren establecer una relación con un socio potencial antes de llegar a la esencia de las conversaciones comerciales. Las negociaciones se desarrollan a un ritmo lento y pausado, y las prisas pueden considerarse una falta de respeto. Es esencial que los líderes sean pacientes y corteses y mantengan el decoro al negociar o dirigir reuniones de negocios.

El entorno normativo en Arabia Saudita

La creación de una entidad de propiedad 100 % extranjera en Arabia Saudita se ha ido facilitando gradualmente a medida que el gobierno sigue aplicando reformas normativas y creando incentivos destinados a atraer la inversión extranjera.

De hecho, Arabia Saudita ha pasado del puesto 92 al 62 en el último informe del Banco Mundial sobre la facilidad para hacer negocios, un salto significativo que se debe en gran parte a estas reformas.

El país busca con ahínco que los inversores extranjeros constituyan sociedades de responsabilidad limitada (SRL) para cumplir los objetivos de Visión 2030, como demuestra un decreto emitido por el Ministerio de Inversiones de Arabia Saudita (MISA) en 2015 que anulaba una ley anterior para permitir a los extranjeros poseer el 100 % de las entidades de propiedad extranjera en los sectores minorista y mayorista.

Sin embargo, a pesar de algunos procesos relajados, es crucial que las empresas comprendan las complejidades del entorno normativo.

1. Tipos de empresas y opciones de propiedad extranjera

Los inversores que hacen negocios en Arabia Saudita encontrarán varias opciones de entidades para establecer una empresa.

Las LLC, las sociedades anónimas (JSC) y las sucursales son los tipos de entidades más comunes en el país, siendo la sucursal la más empleada por las empresas multinacionales.

No existe ningún requisito legal de capital mínimo para constituir una SRL, sin embargo, en la práctica, el MISA suele exigir a las SRL extranjeras una aportación mínima de capital de 500.000 SAR. Para determinados sectores empresariales, como la inversión inmobiliaria, la contratación y el comercio, se especifica un importe mínimo de capital.

Los inversores que deseen licitar en contratos públicos de propiedad total o parcial tendrán que establecer una sede regional (RQH) dentro de Arabia Saudita.

2. Normativa laboral

Entender la legislación laboral es crucial para cumplir los requisitos de los empleados sauditas. Uno de los principales retos de hacer negocios en Arabia Saudita es la estricta cuota gubernamental de contratación de ciudadanos sauditas.

El programa Visión 2030 ha establecido una métrica para aumentar el número de empleados locales. Este plan de nacionalización Saudita se conoce como “Nitaqat” y su objetivo es aumentar la tasa de empleo de nacionales sauditas en el sector privado.

El porcentaje de nacionales sauditas no debe ser inferior al 75 % por empresa, a menos que se reciba un permiso especial del Ministerio Saudita de Recursos Humanos y Desarrollo Social (MHRSD). El MHRSD concederá el permiso en los casos en que las empresas puedan demostrar la falta de trabajadores sauditas con los conocimientos técnicos o las cualificaciones pertinentes.

Los ciudadanos sauditas pueden tener contratos de duración determinada o indefinida, mientras que a los empleados expatriados sólo se les pueden ofrecer contratos de duración determinada.

Los extranjeros necesitan un visado de trabajo para trabajar en el país y, para obtenerlo, deben tener un empleador patrocinador en Arabia Saudita. El tiempo de tramitación de un visado de trabajo es de aproximadamente dos a tres meses. Antes de contratar a un empleado extranjero, las empresas deben obtener la aprobación del MHRSD en forma de “visado en bloque” (o cupo).

3. Sistema de patrocinio (Kafala)

Más del 50 % de la fuerza laboral de Arabia Saudita está compuesta por trabajadores inmigrantes. Aquí, como en muchos otros países del CCG, la fuerza laboral inmigrante se rige por el sistema de “Kafala” (patrocinio), un marco jurídico que define la relación entre los trabajadores inmigrantes y sus empleadores en cuanto a contratos de trabajo, salarios y condiciones laborales.

En virtud de este marco, la KSA expide permisos de patrocinio a las empresas que les permiten emplear a trabajadores extranjeros. Históricamente, el sistema ha sido muy restrictivo y ha suscitado la preocupación de los grupos de defensa de los derechos humanos por la falta de protección de los empleados.

En los últimos años, sin embargo, se han aplicado algunas reformas para aumentar la protección de los empleados y permitir una mayor movilidad. A partir de 2021, los trabajadores podrán salir del país o cambiar de trabajo sin permiso de su empresa una vez que expire su contrato. Además, pueden cambiar de trabajo durante sus contratos siempre que informen a sus empleadores dentro de un plazo especificado.

Los trabajadores también están exentos de la «autorización de salida», lo que les permite viajar indefinidamente sin permiso de su empresa.

4. Sistema fiscal

Arabia Saudita funciona con un sistema fiscal territorial, con tipos del impuesto de sociedades que varían según el sector y el número de empleados sauditas de una empresa. En general, los inversores no sauditas están sujetos al impuesto de sociedades en Arabia Saudita, al igual que las empresas no residentes, tanto sauditas como no sauditas, que realizan actividades en el país.

El país cuenta con varias normativas fiscales que lo hacen atractivo para los inversores, entre ellas la ausencia de impuesto sobre la renta de las personas físicas, la inexistencia de un ejercicio fiscal estándar (las empresas siguen su propio ejercicio financiero) y unos procesos electrónicos fáciles de utilizar a través de un portal web único con la mayoría de los elementos disponibles en inglés.

Aunque el panorama fiscal parece sencillo, existen algunos retos que las empresas deben tener en cuenta. El acceso a la información pública sobre los requisitos fiscales es limitado y las empresas pueden encontrar variaciones entre los códigos fiscales y su aplicación. Los recursos fiscales deben presentarse en árabe y el proceso de aplicación de las disposiciones de los tratados de doble imposición es especialmente difícil.

A continuación figura una lista de impuestos relevantes para los inversores que se expanden a Arabia Saudita.

  • Impuesto de sociedades (CIT): se aplica un tipo fijo del 20 % a las entidades o establecimientos permanentes no sauditas, mientras que el porcentaje para los propietarios locales (incluido el CCG) es del 2,5 %.
  • Impuesto de retención (WHT): oscila entre el 5 % y el 20 % y puede aplicarse a las entidades no residentes sobre diversos tipos de ingresos procedentes de Arabia Saudita.
  • Impuesto sobre el valor añadido (IVA): el tipo normal es del 15 %, un aumento significativo con respecto al 5 % que se aplicó en 2020 para mitigar el impacto económico del Covid-19. Ciertos bienes y servicios, incluido el transporte internacional de mercancías y pasajeros, algunos medicamentos y equipos médicos, y el suministro de metal de inversión, están exentos del IVA.
  • Impuesto de seguridad social: todas las empresas están obligadas a pagar un impuesto de seguridad social por cada empleado, con tipos que varían para los nacionales sauditas y los extranjeros.
  • Zakat: una forma de impuesto islámico que se recauda de todas las entidades sauditas.

La autoridad de Zakat, Impuestos y Aduanas (ZATCA) es la autoridad fiscal oficial y se encarga de la recaudación de todos los impuestos y aduanas en Arabia Saudita.

Las empresas que deseen hacer negocios en Arabia Saudita deben asegurarse de estar al día de la normativa fiscal para garantizar su cumplimiento y evitar responsabilidades inesperadas.

En febrero de 2024, Arabia Saudita publicó nuevos incentivos fiscales para las sedes regionales de las empresas multinacionales que se establezcan en el país. En virtud de estas normas fiscales, las entidades que cumplan los criterios pertinentes disfrutarán de un incentivo fiscal renovable durante 30 años del 0 % de CIT y del 0 % de retención en origen (WHT). Además, las empresas pueden beneficiarse de incentivos fiscales disponibles en determinadas regiones.

Dónde hacer negocios en Arabia Saudita

Las empresas multinacionales que deseen hacer negocios en Arabia Saudita deben considerar en qué ciudad establecer una entidad local.

A la hora de elegir la mejor ubicación, las empresas deben tener en cuenta factores como la proximidad a los mercados objetivo, la disponibilidad de mano de obra cualificada y la conectividad de las infraestructuras. Las ciudades clave para los negocios son Riad, Yedda y Dammam.

Riad es la capital de Arabia Saudita y el centro de las operaciones económicas, financieras y empresariales del país. Las empresas transitarias de Riad operan a diario, facilitando el acceso al resto del país y al extranjero. Con más de 6 millones de habitantes, Riad es una de las metrópolis de más rápido crecimiento del mundo.

Yeda es la segunda ciudad más poblada después de Riad y alberga el mayor puerto del Mar Rojo. La ciudad ha experimentado recientemente un auge del turismo y es actualmente una de las de más rápido crecimiento en cuanto a infraestructuras y desarrollo, lo que la hace ideal para inversores dedicados a la expansión urbana.

Dammam es la zona petrolera más rica del mundo, lo que la convierte en un lugar excelente para las empresas del sector. La ciudad es también uno de los mejores lugares para la creación de empresas en el país, atrayendo a emprendedores de muchos sectores diferentes.

Además de estas ciudades, las empresas también deben considerar como opciones las ZEE y las ciudades industriales.

En abril de 2023, el gobierno saudita anunció la puesta en marcha de cuatro SEZ con ventajas competitivas y legislativas únicas para atraer a inversores internacionales. Las ZEE son: King Abdullah Economic City (KAEC), Jazan, Ras Al Khair y Cloud Computing en King Abdulaziz City for Science and Technology (KACT).

Ofrecen incentivos a las empresas internacionales que operan desde dentro de las zonas, que van desde un 5 % de tasa CIT durante un máximo de 20 años y un 0 % de retención en origen hasta el aplazamiento de los derechos de aduana para las mercancías dentro de las zonas.

Talento y gestión de los recursos humanos

Uno de los componentes fundamentales para hacer negocios en Arabia Saudita es la adquisición de talento y la gestión de los recursos humanos.

En 2022, un censo reveló que de los 32,3 millones de habitantes que tenía Arabia Saudita en ese momento, el 42 % eran extranjeros y el 63 % eran sauditas menores de 30 años (Autoridad General de Estadística, 2022). Con una población tan joven, los planes del gobierno para empoderar a los jóvenes a través de la educación, la formación y la creación de empleo son especialmente pertinentes para los inversores que consideran sus opciones dentro de la mano de obra de Arabia Saudita.

Visión 2030 implica una revolución social más amplia, además de la reforma económica. La modernización es un objetivo clave, sin dejar de respetar las costumbres culturales. Las iniciativas de empoderamiento de las mujeres y los jóvenes han tenido un impacto especialmente significativo. Los programas de Visión 2030 están haciendo que el capital humano de Arabia Saudita alcance todo su potencial a través de mayores oportunidades para las mujeres en el mercado laboral, programas de emprendimiento y reformas educativas. Con la incorporación de las mujeres sauditas a la población activa, el país cuenta con una creciente reserva de profesionales cualificados en diversos sectores, como las finanzas, la ingeniería, la sanidad y la tecnología.

Diversas reformas laborales aplicadas desde 2019 han permitido a las mujeres sauditas un avance sin precedentes en su incorporación al mercado laboral. Según el informe Women Business and Law del Banco Mundial, algunas de las reformas incluyen el derecho de las mujeres a elegir un lugar de residencia, la prohibición de la discriminación laboral por motivos de género y el despido de mujeres embarazadas.

En Arabia Saudita, la gestión eficaz de los recursos humanos es crucial para mantener las operaciones. Mantenerse al corriente de la evolución de las políticas, contar con una guía bien informada y establecer relaciones sólidas con las entidades gubernamentales es esencial. Desarrollar la transparencia, aplicar las mejores prácticas y alinear las estrategias empresariales con los objetivos financieros y operativos requiere presencia local y una sólida representación gubernamental.

Las empresas que amplían su presencia en Arabia Saudita deben ser conscientes del énfasis que se pone en la contratación de personal local. El uso de agencias de contratación y la creación de iniciativas de desarrollo de habilidades son dos formas en que los inversores pueden atraer y asegurar a los mejores talentos.

Otra consideración a tener en cuenta es la normativa relativa a la adquisición de talentos expatriados. En caso de que las empresas necesiten empleados no locales con conocimientos especializados, tendrán que aprovechar los canales internacionales de contratación para encontrar a estos empleados, así como proporcionar apoyo para la tramitación de visados, la reubicación y la integración cultural.

Uno de los aspectos clave de la gestión de RR. HH. para las empresas extranjeras que hacen negocios en Arabia Saudita es la formación intercultural. Los empleados no locales deben tener acceso a programas de orientación que les ayuden a adaptarse a la cultura laboral y las normas sociales del país para minimizar los malentendidos y promover una colaboración eficaz.

Con los servicios a medida y la amplia experiencia local de TMF Group en Arabia Saudita, las empresas pueden agilizar sus operaciones, garantizar el cumplimiento, impulsar el crecimiento y aprovechar las prometedoras oportunidades que presenta el mercado Saudita.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuáles son las ventajas de crear una empresa en Arabia Saudita?

Las ventajas de crear una empresa en Arabia Saudita son, entre otras, el acceso a 60 millones de consumidores en Oriente Próximo y sus alrededores, la disponibilidad de capital, unas infraestructuras favorables a las empresas y los incentivos fiscales para los inversores extranjeros.

2. ¿Qué tipos de empresas pueden constituirse en Arabia Saudita?

Aunque existen muchas opciones para constituir su empresa en Arabia Saudita, las entidades más comunes son las sociedades de responsabilidad limitada (SRL), las sociedades anónimas (SA) y las sucursales. Las sucursales son las más utilizadas por los inversores extranjeros.

3. ¿Existen restricciones a la propiedad extranjera de empresas en Arabia Saudita?

En general, Arabia Saudita permite la propiedad extranjera del 100 % de las empresas siempre que los accionistas cumplan los criterios establecidos por el Ministerio de Inversiones de Arabia Saudita (MISA).

4. ¿Cuánto tarda el proceso de constitución de una empresa?

Las empresas que deseen establecer una sucursal o una sociedad de responsabilidad limitada en Arabia Saudita deben obtener una licencia de inversión del MISA antes de iniciar los trámites de constitución. Se tarda aproximadamente 3-4 meses en obtener el registro comercial (CR) del Ministerio de Comercio e Industria.

5. ¿Cuánto tarda el proceso de constitución de una sociedad?

Las empresas que deseen establecer una sucursal o una sociedad de responsabilidad limitada en Arabia Saudita deben obtener una licencia de inversión del MISA antes de iniciar los trámites de constitución. Se tarda aproximadamente 3-4 meses en obtener el registro comercial (CR) del Ministerio de Comercio e Industria.

6. ¿Qué es la saudización (Nitaqat)?

Saudización, o Nitaqat, se refiere al Programa de Nacionalización Saudita, una iniciativa del Ministerio de Trabajo que obliga a todas las empresas que operan en el país a contratar a ciudadanos sauditas.

7. ¿Cómo es hacer negocios en Arabia Saudita?

Hacer negocios en Arabia Saudita suele considerarse muy lucrativo, siempre que se conozcan a fondo la cultura y el entorno normativo. La economía del país, en rápido crecimiento, se apoya en incentivos gubernamentales, una gran cantidad de capital disponible y una amplia gama de industrias en desarrollo.