GBCI 2023: Inestabilidad económica y geopolítica
En el primero de los tres temas analizados en el Índice Global de Complejidad Corporativa 2023 (GBCI), evaluamos el impacto que los factores económicos globales, tales como la inflación, la pérdida de personal y la guerra de Ucrania, tienen en las empresas. También examinamos cómo los desafíos geopolíticos afectan la expansión y los planes de crecimiento de las organizaciones en el mundo.
La confianza en la futura estabilidad económica disminuyó desde 2020
Desde 2020, la confianza en la estabilidad económica de las jurisdicciones durante los próximos cinco años se ha ido desvaneciendo. Sin embargo, las predicciones sobre la estabilidad política, geopolítica y social han permanecido mayormente estables. Esto es inesperado dados los recientes eventos globales, tales como la pandemia del Covid-19, la guerra en Ucrania y las tasas de inflación sin precedentes en el mundo.
A pesar de que las expectativas en materia política, geopolítica y social se mantienen estables, hay una sensación de que las empresas estarán menos abiertas a la expansión global que en años anteriores. En 2020, el 74 % de aquellas jurisdicciones encuestadas indicaron que las compañías encontrarían más atractivo operar allí durante los próximos cinco años. Esto disminuyó al 65 % en 2023, lo cual sugiere que el optimismo se ha desvanecido, y las organizaciones podrían estar tomando un enfoque más cauteloso durante los próximos años.
En la actualidad, Ucrania es una de las jurisdicciones más complejas para hacer negocios por razones de seguridad, como resultado de la acción militar iniciada el 24 de febrero de 2022.
La inflación tiene un impacto significativo a nivel global
Las jurisdicciones han observado la mayor disminución de la confianza en la estabilidad económica. En 2020, el 82 % de las jurisdicciones mostraban confianza sobre su futura estabilidad económica –esta cifra cayó al 71 % en 2023. La inflación se expandió y se la considera un factor que causa grandes problemas. Si bien impacta a diferentes jurisdicciones de distintas formas, no hay duda de que los efectos de las presiones inflacionarias actuales persistan durante algún tiempo.
Por ejemplo, en Vietnam donde se registró una fuerte recuperación económica pospandemia en 2022, con un PIB de 8,02 %, se pronostica actualmente un crecimiento del 6,5 %, más bajo que en 2023. Esto se debe a una debilitada demanda global prevista en los mercados de exportación más grandes, que probablemente resulte de las tensiones geopolíticas. Ocurre lo mismo en otras jurisdicciones en APAC, como Tailandia, con factores globales adversos desacelerando el crecimiento, a pesar de haber tenido una recuperación más rápida de lo esperado luego de la pandemia del Covid-19.
En América del Sur, solo el 40 % de las jurisdicciones tienen confianza en su futuro económico. La inflación ha sido un viejo problema en la región, por lo cual la inestabilidad económica global está generando más presión en la región. A modo de ejemplo, Venezuela sufrió hiperinflación durante muchos años, mientras que la inflación en Argentina alcanzó el 95 % recientemente.
Venezuela registró una hiperinflación en los últimos años. La devaluación de la moneda ocasionó la eliminación de cinco o seis ceros de la divisa.
El personal ejerce presión sobre las organizaciones
Con las tasas de inflación que generan un enorme aumento de los precios en necesidades básicas como los alimentos, el combustible y los servicios públicos, el personal busca cada vez más apoyo financiero de quien los emplea para cubrir sus necesidades. Esto ha dado lugar a aumentos generalizados de la demanda salarial, y a la búsqueda por parte del personal de mejores oportunidades en otros lugares. El 60 % de las jurisdicciones informan que la inflación aumentó la pérdida de personal. A menudo, esto se combina con la falta de habilidades que generan los desafíos de contratación y retención para las empresas. La “gran dimisión” está poniendo presión a las organizaciones para que se mantengan ágiles y competitivas.
La gran dimisión tuvo consecuencias en todas las empresas en Italia. La mayor parte de las compañías sintieron la presión y tuvieron que gastar mucho dinero para retener talento y compensar la enorme pérdida de personal.
El personal está pidiendo mejores paquetes financieros en el 86 % de las jurisdicciones. Este es particularmente el caso en EMEA donde casi todas las jurisdicciones encuestadas (98 %) notan la tendencia. Los cambios en los salarios pueden ocasionar una complejidad administrativa para las organizaciones. En Argentina, por ejemplo, la presión inflacionaria significa que, en ocasiones, se aumentan los salarios varias veces por año. Cada vez que esto ocurre, las empresas deben hacer los cambios correspondientes, como actualizar la nómina y modificar los contratos, lo cual genera una carga administrativa y de costos permanente.
Las empresas toman medidas debido a los factores económicos en la mayoría de las jurisdicciones
A medida que la inflación mundial afecta al crecimiento económico en todo el mundo y hace que los empleados exijan un mayor respaldo financiero, no es de extrañar que las empresas tomen medidas para satisfacer las demandas y recuperar los ingresos perdidos. En muchas jurisdicciones se están adoptando medidas como la suspensión de las contrataciones, la tercerización, la reducción de personal y el cierre de oficinas. Aunque estas medidas pueden servir para ayudar a las compañías que atraviesan dificultades financieras, también las complican. Los procesos de despido y disolución de empresas pueden ser increíblemente engorrosos y burocráticos, sobre todo en jurisdicciones con un fuerte compromiso con los derechos de los trabajadores, como Francia, cuya estricta legislación laboral es un factor clave para convertirla en la jurisdicción más compleja del GCBI de este año.
La guerra en Ucrania afecta los planes de crecimiento y expansión
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, las jurisdicciones han observado una interrupción de las cadenas de suministro y un aumento del precio de la energía, así también como el surgimiento de barreras al comercio internacional. Esta situación genera complejidad y dificulta las operaciones de negocios, en particular a nivel internacional.
Tales desafíos golpean con fuerza a quienes están en la sombra del conflicto. Por ejemplo, las jurisdicciones en EMEA, como Suecia, han experimentado un aumento de los precios de la energía que, a cambio, han causado plazos de entrega mayores para algunos productos. Esto aumenta los tiempos de producción, lo que significa que las operaciones de negocios se hacen más lentas, más complicadas y más costosas.
Muchas jurisdicciones que dependían de Rusia y Ucrania para las exportaciones de granos y petróleo han sufrido un gran impacto. Por ejemplo, en Alemania, la caída de los productos de importación ha sido un factor clave de la inflación. En Colombia, la situación fue similar al comienzo del conflicto: las importaciones de granos se vieron afectadas, lo cual aumentó la inflación, demostrando que el impacto de la guerra era global y no estaba limitada a Europa.
Se prevé que las dificultades que surgen de la guerra en Ucrania continuarán, con la mayoría (63 %) de las jurisdicciones que predicen continuas interrupciones de la cadena de suministro. Esta situación está teniendo un claro impacto en los negocios globales, con casi la mitad de las jurisdicciones que notan que las organizaciones se replantearán sus planes de crecimiento y expansión. Las jurisdicciones deberán esforzarse más que nunca para atraer nuevas inversiones y reconstruir economías inestables.
Sin embargo, algunas jurisdicciones están encontrando oportunidades para atraer inversión extranjera directa (IED). En los EE. UU., por ejemplo, la IED aumentó en comparación con los niveles previos a la pandemia. En tiempos de incertidumbre, las jurisdicciones que puedan ofrecer estabilidad y seguridad relativas a los inversores pueden resultar más atractivas que nunca.
Este no solo es el caso para las organizaciones, sino también para los inversores privados. Casi la mitad de las jurisdicciones (56 %) que ofrecen servicios de capital privado y gestión de empresas familiares (PWFO) predicen una tendencia de un aumento de los individuos con grandes patrimonios que buscan un lugar seguro para invertirlos debido a la inestabilidad política.
Si bien el ambiente global de negocios puede parecer más inestable que en los últimos años, los tiempos de adversidad a menudo pueden servir para crear nuevas oportunidades para la inversión y expansión. Por ejemplo, en Argentina la falta de petróleo en el mundo está fomentando una mayor autosuficiencia y un enfoque en futuros planes de exportación. Se espera que esto impulse la economía y contribuya a la recuperación de los efectos de una alta inflación sin precedentes.
Si bien las organizaciones pueden sentir incertidumbre al querer expandirse, algunas jurisdicciones usan este tiempo para encontrar un espacio más prominente en el mercado global, abriendo nuevas puertas para los negocios. También es probable que los gobiernos trabajen más duro para impulsar el atractivo de la jurisdicción y atraer la inversión, lo que significa que las empresas podrían encontrar que los procesos y procedimientos se simplifican en los próximos años.
El Índice Global de Complejidad Corporativa 2023
Este artículo contiene información extraída del último informe elaborado por TMF Group: el Índice Global de Complejidad Corporativa 2023.
Obtenga información sobre la clasificación, el analisis y las tendencias globales del GBCI que le ayudarán a lidiar con los niveles de complejidad del cumplimiento corporativo internacional. Descargue el informe completo aquí.
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