Gestión global de entidades: una base sólida para una expansión internacional exitosa en tiempos de incertidumbre

Establecer y operar entidades a nivel internacional puede ser una tarea compleja, ya que las empresas se enfrentan a cambios normativos frecuentes, particularidades regionales y procedimientos cada vez más complicados. Estos factores generan incertidumbre y riesgo para las organizaciones ambiciosas que han decidido operar a escala global.
Ante un mayor control por parte de los gobiernos sobre el registro de entidades, la divulgación de beneficiarios finales (UBO) y los requisitos de sustancia económica, las empresas deben adoptar un enfoque más ágil y centralizado para la gestión de sus entidades.
La economía global actual se caracteriza por su complejidad.
La incertidumbre constante en torno a los aranceles es el ejemplo más reciente de las fallas en el modelo de negocio multinacional al que las empresas deben adaptarse. Se espera que la llamada “Globalización 3.0” impulse a las compañías a establecer cadenas de suministro más diversificadas para reducir el riesgo de concentración.
Esta diversificación implica un costo, pero es preferible frente a las barreras para hacer negocios. En 2025, el aumento de la inversión transfronteriza, los entornos regulatorios cambiantes y un renovado enfoque global en el cumplimiento normativo han hecho que la gestión global de entidades (GEM) sea más compleja y, al mismo tiempo, más crítica que nunca. A medida que más empresas multinacionales se expanden hacia nuevos mercados, la capacidad de establecer, estructurar y gestionar entidades legales de forma escalable y conforme a la normativa se ha convertido en un factor clave para el éxito a largo plazo.
Una expansión internacional segura comienza con la estructura adecuada.
Por qué es importante la constitución de entidades
Cuando una empresa ingresa a una nueva jurisdicción, a menudo carece de conocimiento del mercado y de experiencia local. Esto genera varios desafíos, como entender cómo navegar las leyes locales, los cambios regulatorios y los requisitos fiscales.
Una vez que se ha decidido en qué jurisdicción expandirse, surge otra decisión clave: el tipo y la estructura de la entidad. Cada mercado ofrece distintas opciones, como sociedades de responsabilidad limitada (LLC), sucursales u oficinas de representación, y muchos países tienen variantes propias de estas estructuras. En Japón, por ejemplo, las organizaciones pueden optar por una kabushiki kaisha (sociedad anónima) o una godo kaisha, que es un tipo de LLC, entre otras alternativas.
Cada opción conlleva diferentes requisitos legales y de cumplimiento, y algunas estructuras serán más adecuadas y fáciles de implementar para ciertos modelos de negocio. Colaborar con un socio que cuente con conocimiento y experiencia local permite a las empresas comprender las opciones disponibles y elegir la más adecuada.
Constituir entidades correctamente desde el inicio permite cumplir con las normativas locales y reducir el riesgo de sanciones costosas o problemas legales. También ayuda a evitar reestructuraciones complejas en el futuro.
Convertir el cumplimiento normativo en una ventaja competitiva
La constitución de entidades no es solo un trámite que debe cumplirse.
Una estructuración inteligente puede acelerar el ingreso al mercado (y, por lo tanto, el flujo de efectivo), además de proporcionar una base sólida para la preparación operativa, el control de costos y la escalabilidad a largo plazo.
Asimismo, una estructura de entidades bien gestionada y centralizada fortalece la gobernanza empresarial global, mejora la transparencia para todos los grupos de interés y fomenta la confianza entre distintas ubicaciones.
Contar con una visión clara de la estructura operativa de cada entidad también permite a los líderes empresariales tomar decisiones estratégicas más informadas.
Vincular la gestión de entidades legales con la localización
La estructura legal de una empresa impacta directamente en su elegibilidad para zonas económicas especiales y los incentivos fiscales que ofrecen distintas jurisdicciones a nivel global.
Además del panorama fiscal, las decisiones sobre la estructura legal deben tomarse en coordinación con las leyes laborales y los requisitos de empleo locales. Las empresas deben considerar cómo su estructura elegida puede ayudarles a atraer y contratar talento local, así como la facilidad para obtener visas de trabajo en caso de necesitar trasladar personal extranjero.
Cada estructura también conlleva distintas implicaciones en materia de gobernanza.
Por ejemplo, cada tipo de entidad define cuántos directores se requieren y cuántos deben ser residentes locales. Además de cumplir con los criterios de sustancia económica, esto contribuye a gestionar las obligaciones lingüísticas locales, que de otro modo pueden representar un gran desafío para las empresas que operan en múltiples jurisdicciones, generando retrasos y mayores costos por traducciones y certificaciones locales.
Este es otro aspecto clave a considerar al planificar la gestión de entidades. En última instancia, contar con expertos locales permite agilizar las operaciones y asegurar que la entidad esté lista para operar, ya sea para vender productos y servicios o para aumentar su nómina.
Planificar los riesgos de expansión antes de que se materialicen
Los requisitos de idioma local son solo uno de los muchos desafíos que enfrentan las empresas al expandirse a nivel internacional.
Los cambios legislativos frecuentes también generan mayor incertidumbre y riesgo, lo que dificulta la planificación de estrategias a largo plazo y el cumplimiento de estándares en evolución, como el conjunto de normas ESG que se están incorporando en los mercados de todo el mundo.
Otra tendencia creciente es la presentación de declaraciones de beneficiarios finales (UBO), que se está implementando cada vez más en jurisdicciones como Brasil, China continental, Costa Rica y, más recientemente, Arabia Saudita, donde la mayoría de las empresas deben revelar sus UBO ante el Ministerio de Comercio a partir de abril de 2025.
La combinación de ajustes frecuentes y la necesidad de navegar procedimientos burocráticos complejos añade capas de dificultad, incrementa los costos operativos y afecta la eficiencia general del negocio. Las empresas deben anticipar y prepararse para una mayor complejidad en la gestión de entidades, especialmente si se considera que, según el Índice Global de Complejidad Corporativa (GBCI) de TMF Group, solo el 9 % de las jurisdicciones espera que las normas y regulaciones se simplifiquen en los próximos años.
Las organizaciones deben mantenerse ágiles y asegurarse de que su enfoque de gestión de entidades esté alineado con sus objetivos y preparado para el futuro.
Usar tecnología para simplificar la gestión global de entidades (GEM)
Una gestión de entidades proactiva y habilitada por tecnología puede ayudar a las empresas a mantenerse en cumplimiento, reducir costos y construir una base más sólida para un crecimiento global sostenible.
Con algunas organizaciones operando ya en 50 o 60 jurisdicciones, soluciones como TMF KRAIOS ofrecen una visión accesible y transparente de los calendarios de cumplimiento en distintos mercados, el estado de cada entidad y las obligaciones próximas.
La nueva generación de herramientas está dejando atrás las ineficiencias del papel para brindar a las empresas en expansión una línea de visibilidad centralizada y clara, que les permite gestionar múltiples plazos en diversos mercados.
Esto también ayuda a resolver problemas relacionados con la rotación de personal. Si la persona encargada de la gestión de entidades deja la empresa, contar con la tecnología adecuada, en lugar de depender de múltiples hojas de cálculo, proporciona una única fuente de información confiable, permitiendo que su sucesor acceda en cualquier momento para consultar el estado de cada entidad legal.
Haga de la gestión eficiente de entidades una parte clave de su estrategia de crecimiento con TMF Group
Comprendemos los desafíos que implica gestionar múltiples estructuras corporativas, la importancia de cumplir con los requisitos locales y la creciente demanda de gobernanza y transparencia. Nuestros servicios globales de gestión de entidades eliminan la carga administrativa y lo acompañan a lo largo de todo el ciclo de vida de sus entidades.
En TMF Group, transformamos la complejidad en oportunidad, haciendo que la expansión empresarial sea simple y sin complicaciones.
Descargue nuestro informe GBCI para obtener más información.