TMF ha establecido una política de remuneración, que establece los principios aplicables a la remuneración de la alta dirección, de todos los miembros del personal que tienen un impacto material en el perfil de riesgo de las empresas financieras, así como de todos los miembros del personal que desempeñan funciones de control independiente.
TMF ha optado por aplicar el principio de proporcionalidad previsto en las directrices, por lo que la política de remuneración ha sido concebida de forma y en la medida en que resulta adecuada a su tamaño y organización interna, así como a la naturaleza, el alcance y la complejidad de sus actividades.
La política busca un equilibrio adecuado entre los elementos de la remuneración fija y variable, en consonancia con la estrategia empresarial, el objetivo, el valor y el interés del GFI.
La política también integra los riesgos de sostenibilidad en el proceso de toma de decisiones de inversión de acuerdo con las funciones y responsabilidades asignadas a los miembros del personal de TMF.