GBCI 2022: impulsores y barreras de la simplificación corporativa
El Índice Global de Complejidad Corporativa 2022 de TMF Group explora 292 indicadores diferentes relacionados con la complejidad corporativa, para ofrecer un análisis en profundidad de los desafíos globales y locales que afectan la facilidad para hacer negocios en todo el mundo.
Al examinar los datos históricos del GBCI y los datos recopilados en 2022, hemos identificado varias características comunes, o impulsores de la simplificación, que tienden a hacer de una jurisdicción un entorno más favorable para los negocios. Los entornos que carecen de estas características suelen ser lugares más complejos para hacer negocios.
Impulsores de la simplificación:
- estabilidad política, social y económica
- competencias digitales
- normas y leyes claras y definidas
- alineación internacional.
Estabilidad política, social y económica
En los últimos dos años el entorno político, económico y social mundial se ha enfrentado a una incertidumbre sin precedentes. La pandemia del covid-19 ha tenido un impacto que durará muchos años. Sin embargo, otros factores, como la tensión geopolítica entre China y Estados Unidos y la invasión rusa a Ucrania, aumentaron el clima de incertidumbre. Esto ha ocasionado que más expertos locales pronostiquen inestabilidad en los próximos cinco años.
Estabilidad política
Esta predicción se mantuvo como el factor más estable desde 2020. Sin embargo, se han producido algunos cambios regionales. En 2020, el 60 % de los expertos de TMF Group en América del Sur pronosticaron que en los próximos cinco años su jurisdicción sería políticamente estable. Esto descendió a sólo el 30 % en 2022. Las jurisdicciones que impulsan este cambio en la región son Argentina, Bolivia, Perú, Honduras, Venezuela y Chile.
Nuestros expertos en Perú informan que, tras la elección del presidente Pedro Castillo en julio de 2021, Perú ha experimentado incertidumbre. El mandato de Castillo llega después de seis años de inseguridad política, incluyendo gobiernos temporales y provisionales, y un descontento político generalizado. Otras jurisdicciones de la región, como Colombia, tienen elecciones en 2022 que afectan al clima político. El gobierno chileno también está reescribiendo su constitución, lo que aumenta la incertidumbre empresarial.
Estabilidad económica
Desde 2020, esta área ha experimentado la mayor caída de la confianza entre los expertos, con un número cada vez mayor de predicciones de inestabilidad económica. El covid-19 ha sido un factor claro. A medida que salimos de la pandemia, las crisis de inflación pasan a primer plano en muchas jurisdicciones.
En informes anteriores del GBCI hemos explorado los problemas de inflación en América del Sur, como algo que se ha observado con mayor frecuencia en la región. Sin embargo, tras la pandemia, EMEA, APAC y América del Norte también se están encontrando con presiones inflacionarias.
En Nueva Zelanda, durante la pandemia del covid-19, el gobierno apoyó a las empresas y a los individuos, ofreciendo paquetes económicos generosos. Aunque se trata de una gran ayuda para los que operan y viven en la jurisdicción, esto también ha aumentado la tasa de inflación, como explica el experto de TMF Group Vincent Gin:
Una consecuencia de este apoyo gubernamental es que la inflación aumenta. Estamos inyectando tanto dinero en la economía que eso también impulsa y aumenta los precios. Hay otros elementos que intervienen, por supuesto, pero es un factor que contribuye en gran medida.
Turquía ha experimentado una hiperinflación tras la pandemia. Esto ha creado la necesidad de que las empresas que operan en la jurisdicción soliciten la contabilidad de la hiperinflación, que entrará en vigor a partir del próximo año, lo que añade complejidad. Sin embargo, esta inflación hace que la jurisdicción sea más atractiva para algunos inversores, ya que Turquía es un mercado más accesible.
Estabilidad social
A nivel regional, la reducción prevista de la estabilidad social está impulsada por América del Sur y EMEA. En EMEA se han producido cambios generalizados. Desde 2020, las siguientes jurisdicciones predijeron que serán menos estables que antes en el ámbito social: Grecia, Turquía, Hungría, Polonia, Italia, República Checa y Ucrania.
Cabe señalar que la investigación para este informe se realizó antes de que se conociera el verdadero alcance de la invasión rusa a Ucrania. Por lo tanto, la predicción ucraniana de una menor estabilidad social no está necesariamente relacionada con la crisis. Sin embargo, es importante considerar cómo puede cambiar la opinión de los expertos sobre la estabilidad política, social y económica ahora que somos capaces de entender la crisis de manera más clara. Será clave tener en cuenta la guerra que se libra actualmente en Ucrania a la hora de considerar la inversión, la constitución y el funcionamiento de las empresas extranjeras.
Competencias digitales
En todo el mundo, la forma en que las empresas operan y se constituyen se está digitalizando cada vez más. En algunos lugares esto se ha acelerado por la pandemia. Sin embargo, muchas jurisdicciones están recurriendo a la tecnología para hacer que su jurisdicción sea menos compleja y más atractiva para las empresas y los inversores extranjeros.
Por ejemplo, desde 2020 el porcentaje de jurisdicciones en las que se notifica automáticamente a todas las autoridades pertinentes tras la constitución de la empresa ha aumentado un 10 %. En estas jurisdicciones, las empresas no tienen que ponerse en contacto con las distintas autoridades.
En el último año, Jersey se ha vuelto una jurisdicción más simple en nuestro GBCI, pasando del puesto 45 entre las jurisdicciones más complejas en 2021 al puesto 72 en 2022. Un factor clave son los avances tecnológicos que han facilitado el contacto entre las empresas y los organismos gubernamentales pertinentes.
Desde 2020 también hemos observado un aumento constante de las jurisdicciones que obligan a emitir facturas fiscales en formato electrónico.
En 2022, más de la mitad (51 %) de las jurisdicciones han establecido la obligatoriedad de emitir las facturas fiscales en formato electrónico, frente a solo el 38 % en 2020. Si observamos las jurisdicciones que evaluamos año tras año que resultan ser las más simples, vemos que suelen tener un compromiso de larga duración con la digitalización. Entre ellas se encuentran Dinamarca, Curazao y las Islas Vírgenes Británicas.
Aunque, con el tiempo, la digitalización puede impulsar la simplicidad y ser un beneficio para las empresas extranjeras, muchas jurisdicciones informan de cierta complejidad inicial mientras los gobiernos, los organismos y las empresas se adaptan a procesos más digitales.
Por ejemplo, desde 2020, la India se ha vuelto una jurisdicción más simple gradualmente en nuestro índice, pasando del puesto 18 de mayor complejidad al 25 en 2022. Su economía se ha digitalizado más en los últimos años y, aunque esto hace que la jurisdicción sea más atractiva para los inversores, las empresas deben acostumbrarse a operar de esta nueva manera.
Hemos visto un gran impulso digital en los últimos cinco años. Tenemos más registros electrónicos, que creo que el mundo empezó a incorporar hace una década. Por aquel entonces nos quedamos atrás, pero ahora nos estamos poniendo al día. Todavía recuerdo hace unos años cuando hacia fila para presentar un informe de nómina. Al día siguiente tenía que volver a ir para recogerlo. Ahora es muy diferente.
Normas y leyes claras y definidas
Las jurisdicciones en las que las normas y las leyes son claras y no están abiertas a la interpretación tienden a ser más simples, a menudo porque el gobierno trata activamente de ayudar a las empresas a cumplir la normativa que establecen.
En la actualidad, el 90 % de las jurisdicciones ofrecen orientación en línea para ayudar a las empresas a cumplir las normas y reglamentos locales. Sólo el 5 % afirma que no existe ninguna orientación para ayudar a las organizaciones, lo que demuestra un enfoque más solidario.
Algunas jurisdicciones van más allá. En Irlanda, por ejemplo, el gobierno trabaja con las principales partes interesadas, incluidas las empresas, para dar forma a las normas y reglamentos de manera que funcionen bien para quienes deban cumplirlas.
El gobierno y los reguladores irlandeses intentan colaborar para que todo funcione. Dirán que no si no quieren ayudar, pero consultarán con las empresas para que los procesos funcionen.
Sin embargo, las jurisdicciones no siempre ayudan a la hora de elaborar normas y reglamentos. Grecia sigue siendo una jurisdicción compleja, ocupando el sexto lugar este año, debido en parte a una legislación constantemente cambiante y poco clara. Cada año se dictan entre 150 y 200 nuevas leyes y se toman entre 1.500 y 2.000 decisiones relacionadas con los impuestos.
En China, a finales de 2021, se produjo un giro en la nueva legislación fiscal que habría afectado a los expatriados que trabajan en la jurisdicción. Esta decisión se anunció en una fase tardía, lo que significó que muchas empresas extranjeras ya habían cambiado los procesos y procedimientos para cumplir con los requisitos del impuesto. Este tipo de decisiones crean cargas administrativas para las empresas extranjeras.
El 31 de diciembre de 2021, el gobierno dio realmente un giro de 180 grados en relación con una regulación que había sido anunciada hace dos años. Si se realizan estos tipos de cambios inesperados, las empresas se pondrán bastante nerviosas, ¿qué será lo siguiente?
Los gobiernos establecen sanciones en caso de faltas leves, como la presentación de cálculos tributarios imprecisos, y en la actualidad el 97 % de las jurisdicciones optan por imponer multas en caso de declaraciones fiscales inexactas.
Recientemente, la India adoptó un enfoque progresista al eliminar las sanciones a los directores para incentivarles a ser más abiertos y transparentes, lo que ha hecho que las empresas se sientan respaldadas.
Alineación internacional
Para las empresas que buscan constituirse y operar a nivel internacional la alineación es clave, y les permite operar de manera similar en varias jurisdicciones.
La adopción de los estándares internacionales como CRS y FATCA ha aumentado en los últimos años, lo cual refleja un movimiento global constante hacia la transparencia.
Desde su introducción en 2014, el CRS ha sido adoptado por el 86 % de las jurisdicciones a nivel mundial. Obliga a intercambiar información sobre instituciones financieras entre jurisdicciones y aumenta la transparencia. Un enfoque estandarizado significa que una empresa extranjera que opera en una jurisdicción con CRS se enfrenta a una complejidad limitada para adherirse a él en otras jurisdicciones.
El ligero aumento de la adopción del CRS ha sido impulsado en gran medida por los cambios en América del Sur. En 2020, el 60 % de las jurisdicciones de la región se adhirieron al CRS, pasando al 89 % en 2022. Ecuador y Perú están entre las jurisdicciones que lo han adoptado desde 2020.
Del mismo modo, la adopción del Modelo 1 de FATCA ha aumentado de forma constante desde 2020, mientras que el compromiso con FATCA en el marco del CRS ha disminuido de forma constante. FATCA, al igual que CRS, fomenta el intercambio de información entre jurisdicciones. El aumento del compromiso con FATCA demuestra un aumento de la transparencia y la alineación global.
Otra forma en que las jurisdicciones pueden alinearse internacionalmente es a través de los requisitos lingüísticos locales, o la falta de ellos. A las empresas que desean constituirse y operar en jurisdicciones extranjeras les resulta más sencillo si el papeleo, los trámites fiscales y la interacción con los organismos pueden facilitarse en un idioma que hablen, como el inglés o el español.
A pesar de este cambio gradual hacia la deslocalización de los requisitos lingüísticos, jurisdicciones como Eslovaquia siguen estipulando que las empresas deben operar e informar en el idioma local. El portal gubernamental para la comunicación electrónica está en eslovaco y sólo se puede acceder a él a través del documento nacional de identidad o de una tarjeta de identificación especial cuya adquisición lleva un periodo de tiempo relativamente largo. Esto crea complejidad por la necesidad de conseguir apoyo local para superar la barrera lingüística.
El Índice Global de Complejidad Corporativa
El GBCI 2022 proporciona un visión general confiable de la complejidad de establecer y operar negocios en todo el mundo. Explora los factores que contribuyen al éxito o fracaso de los negocios internacionales, centrándose en la operación en mercados extranjeros, y describe los temas claves que se presentan en la escena global y sus respectivas complejidades locales en 77 jurisdicciones.
Explore las clasificaciones, los análisis y las tendencias globales del GBCI para ayudarle a encontrar su camino hacia el crecimiento, en medio de la complejidad del cumplimiento de las normas empresariales.
Para descargar y leer el informe completo, visite hoy mismo el Hub del Índice Global de Complejidad.
Para saber más sobre los impulsores de la complejidad corporativa en las jurisdicciones que le interesan, ¿por qué no explora nuestro Complexity Insights Dashboard?