Sudáfrica ha hecho un progreso constante en la reducción de la complejidad en los últimos años, bajando en la clasificación desde el puesto 23 de mayor complejidad a nivel mundial en nuestro Índice Global de Complejidad Corporativa (GBCI) de 2018 hasta el puesto 47 en 2021.
Si bien este progreso es impresionante, Sudáfrica puede seguir presentando un entorno económico difícil, con varios factores que contribuyen a ello, como las finanzas del gobierno, las cuestiones políticas, las condiciones empresariales y la respuesta del país a la pandemia.
¿Por qué invertir y hacer negocios en Sudáfrica?
Como centro económico de África, Sudáfrica alberga algunas de las mayores empresas del mundo y cuenta con un panorama empresarial diverso. Una infraestructura empresarial de primer nivel respalda un sólido marco normativo que regula la inversión en todos los sectores de la economía.
La política gubernamental se ha centrado en promover el crecimiento en cuatro sectores:
- Infraestructura: incomparable, un excelente trampolín hacia África.
- Turismo: muy afectado por la pandemia.
- Manufactura: impulsada por las exportaciones.
- Agricultura: alto potencial de empleo.
Sudáfrica cuenta con centros financieros y plataformas bancarias avanzadas, desde el punto de vista tecnológico. Como centro de negocios, Johannesburgo es una opción natural para los inversores y las empresas que buscan tener presencia en varios países de África.
La constitución de empresas en Sudáfrica: consideraciones claves
Mientras que muchas jurisdicciones se han vuelto más complejas para constituir una empresa y desarrollar actividades comerciales, los esfuerzos en materia de digitalización de Sudáfrica han simplificado ciertos procesos, lo que ha dado lugar a tiempos considerablemente más cortos para la constitución de una compañía. A continuación analizamos algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de constituir una empresa en Sudáfrica.
1. Estructuras jurídicas
En Sudáfrica existen las siguientes estructuras jurídicas: empresa privada, empresa pública, empresa de responsabilidad personal, sociedad, empresa externa (sucursal) y organización sin fines de lucro.
Aunque hay varias estructuras disponibles, la pregunta más común a la hora de constituir una empresa en Sudáfrica es: ¿se debe crear una empresa privada o una sucursal?
Las empresas privadas tienen requisitos adicionales en Sudáfrica, mientras que una sucursal puede ofrecer una forma más simplificada de hacer negocios. Sin embargo, las consideraciones fiscales de una sucursal son más importantes en comparación con una empresa privada.
Hay algunas diferencias claves en los requisitos para crear una empresa privada frente a una sucursal, algunas de las cuales se destacan a continuación.
2. Escritura de constitución (MOI)
La escritura de constitución (MOI), establece las directrices de una empresa en cumplimiento de la ley de sociedades de Sudáfrica. Según el registro comercial del país, la comisión de empresas y propiedad intelectual (CIPC), la MOI establece las normas de la empresa por defecto y las disposiciones modificables, que las empresas pueden aceptar o modificar como deseen, siempre que se mantengan en línea con la ley de sociedades.
Se puede utilizar una escritura de constitución estándar, o el asesor jurídico de una empresa puede preparar una versión más personalizada para satisfacer sus necesidades empresariales. Todas las empresas necesitan un domicilio local para su registro.
El CIPC ha realizado importantes mejoras en sus sistemas, lo que permite la constitución de una empresa privada normalmente en 21 días. Las actualizaciones de los directores y los cambios de domicilio pueden gestionarse casi instantáneamente. Además, una vez constituida la empresa, el registro del impuesto sobre la renta es inmediato.
En cuanto a las sucursales, hay que registrar la documentación de constitución/escritura y los artículos de asociación/escritura de constitución de la empresa matriz extranjera. Si no están disponibles en inglés, se requieren versiones certificadas traducidas. La empresa también está obligada a nombrar un representante local que sea residente en Sudáfrica. Es obligatorio registrar a todos los directores activos de la empresa matriz como directores activos de la sucursal en Sudáfrica.
3. Declaración anual
El CIPC exige que todas las empresas presenten su declaración anual en un plazo de 30 días hábiles a partir de la fecha de constitución de la empresa. La presentación de un estado financiero anual (AFS) ya no es obligatoria para todas las empresas al presentar las declaraciones anuales, excepto para aquellas que están sujetas a una auditoría obligatoria. En este caso, la última AFS aprobada de la empresa debe presentarse al CIPC en formato iXBRL.
4. Informes iXBRL
El CIPC ordenó en julio de 2018 el uso de iXBRL, un sistema de información digital, para todas las entidades que cumplen los requisitos, con el fin de reducir la carga que supone la presentación de múltiples informes a diferentes reguladores. iXBRL significa Inline eXtensible Business Reporting Language (lenguaje de información empresarial en línea). Este formato permite la comunicación electrónica de la información empresarial al CIPC cuando se presenta la declaración anual de una empresa, y también proporciona un procesamiento más rápido en la preparación, el análisis y la comunicación de las AFS.
5. Dirección de la empresa
Una empresa privada debe tener al menos un director. Tanto para las empresas privadas como para las sucursales, no es necesario que los directores sean residentes en Sudáfrica. Sin embargo, deben cumplir los criterios de calificación, tal y como exige la ley de sociedades. No obstante, pueden producirse retrasos en el registro de los administradores extranjeros, ya que las copias de determinados documentos, como los pasaportes, deben apostillarse, legalizarse ante un escribano o certificarse como copia fiel del original.
6. Representación de un oficial público
Un oficial público es su representante fiscal y debe ser residente en Sudáfrica. El oficial servirá de enlace entre su empresa y el servicio de impuestos de Sudáfrica (SARS). Al tener un papel fiduciario, un oficial público debe estar registrado en el SARS y registrarse en una cuenta de eFiling. El oficial público es responsable de todas las declaraciones de impuestos y presentaciones que se requieren para la empresa.
7. Apertura de una cuenta bancaria
La cuenta bancaria de una empresa debe abrirse en un banco sudafricano para poder operar en el país. Anteriormente, este requisito planteaba problemas y provocaba retrasos si el director de una empresa se encontraba en el extranjero, ya que se necesitaban versiones originales de documentos firmados para abrir una cuenta bancaria comercial. Sin embargo, los bancos han empezado a permitir versiones firmadas electrónicamente o escaneadas de los documentos originales durante la pandemia del Covid-19. No está claro si esto seguirá siendo así después de la pandemia.
8. Aprobación de accionistas no residentes
En caso de que el accionista de una empresa sudafricana sea un individuo no residente, el certificado de acciones que se emitirá al accionista extranjero debe ser sellado por la entidad bancaria de la empresa como “no residente”. Esto también puede requerir la aprobación del Banco de la Reserva de Sudáfrica. Este requisito está en los términos de la normativa de control de cambios de Sudáfrica y juega un papel fundamental cuando se trata de extraer fondos o dividendos de la entidad sudafricana al accionista no residente en el extranjero.
9. Certificaciones de entidades del sector
Del mismo modo, es importante buscar orientación legal cuando se evalúan los requisitos de las entidades de la industria, que dependen de las áreas que implica el negocio. Por ejemplo, una empresa inmobiliaria y una empresa comercial tendrán un conjunto diferente de normas que se aplican a cada una.
10. Cumplimiento del B-BBEE
El Broad-Based Black Economic Empowerment (B-BBEE) de Sudáfrica es un requisito legal tanto para el sector público como para el privado. La política pretende corregir los desequilibrios creados por el apartheid. La ley B-BBEE de 2002 fue promulgada por el parlamento para promover el empoderamiento económico de la población de raza negra a través de la participación en el capital, el control de la gestión, el empleo, el desarrollo de habilidades, el desarrollo y el apoyo a las empresas y la contratación preferente.
La legislación ha cambiado a lo largo de los años, y las empresas extranjeras que deseen operar en Sudáfrica deben estar al tanto de las últimas novedades para mantenerse en cumplimiento, y asegurarse de que sus proveedores también lo están.
TMF Sudáfrica
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