Los 9 desafíos más importantes al momento de hacer negocios en Francia
A pesar de su complejidad, Francia sigue siendo un destino clave para la expansión internacional. Sin embargo, adaptarse a su entorno empresarial puede resultar un reto, por lo que la sensibilidad intercultural es esencial.
Francia tiene una larga tradición de recibir empresas internacionales que buscan crecer, una tendencia que se ha fortalecido bajo la presidencia de Emmanuel Macron. En la cumbre Choose France 2025, el mandatario destacó las ventajas del país para los inversores: “Francia es una tierra de creatividad, innovación y apertura. Eso es lo que atrae a los inversores de todo el mundo, y es lo que debemos seguir cultivando”.
No obstante, ingresar al mercado francés presenta ciertos desafíos. Comprender los hábitos laborales y las diferencias culturales resulta crucial, por lo que contar con apoyo local puede marcar la diferencia al expandirse a Francia.
A continuación, algunos de los principales obstáculos que enfrentan las empresas internacionales:
El Brexit y el comercio transfronterizo
En la carrera por atraer inversiones tras el Brexit, Francia ha sabido aprovechar la oportunidad. El gobierno francés ha impulsado recortes en el impuesto a las ganancias de las sociedades, la flexibilización de las leyes laborales y la iniciativa Choose France para fomentar la inversión extranjera. Gracias a estas medidas, los proyectos de inversión —como centros de investigación, fábricas y expansiones— han aumentado un 16 % desde 2016.
El distrito financiero de París vive un auge en nuevos desarrollos de oficinas y se está llevando adelante una importante ampliación del sistema de transporte público.
Constitución de una empresa
Constituir una empresa en Francia lleva aproximadamente cuatro días. Los pasos clave incluyen registrarse ante el Centre de Formalités des Entreprises (CFE) y legalizar los libros contables ante el secretario del tribunal de comercio.
Legislación laboral
El proceso de despido se ha simplificado mediante un modelo estándar de carta de despido disponible en el sitio web del gobierno. La indemnización está ahora sujeta a un tope y se calcula según la antigüedad, lo que aporta transparencia y reduce el riesgo para las empresas.
Asimismo, el proceso de despidos colectivos se ha agilizado, ya que los empleadores ya no deben considerar la situación financiera del grupo fuera de Francia, facilitando el cierre de plantas locales. También se fomentan los acuerdos de “renuncia voluntaria” para evitar despidos masivos. Dado que se siguen proponiendo reformas, contar con conocimiento y apoyo local en esta materia es clave.
Apertura de una cuenta bancaria
Abrir una cuenta bancaria en Francia puede ser un proceso largo y complejo, que a menudo demora varios meses debido a los estrictos procedimientos Know Your Customer (KYC). Si bien no siempre es obligatoria para constituir una entidad, la cuenta es requisito una vez que la empresa queda registrada. Aunque existen excepciones, abrir una cuenta bancaria dedicada a la empresa debe ser una prioridad.
Acceso al crédito
Obtener crédito es fundamental para el crecimiento, pero en Francia puede resultar difícil. Es recomendable contar con asesoramiento local al momento de negociar con bancos o presentar solicitudes de financiamiento.
Pago de impuestos
Según el Índice Global de Complejidad Empresarial (GBCI) 2025 de TMF Group, Francia se encuentra entre las diez jurisdicciones más complejas para hacer negocios. Su posición se debe principalmente a la complejidad de los procesos contables y fiscales, y a una normativa laboral altamente centrada en los empleados. Toda la contabilidad debe llevarse en francés, lo que puede representar un desafío para las empresas extranjeras. Además, Francia fue una de las primeras jurisdicciones en implementar la normativa europea SAF-T para el intercambio electrónico de información contable. El gobierno francés impulsa firmemente la digitalización de procesos, y se espera que todas las inspecciones fiscales se realicen de forma electrónica en un futuro cercano.
El impuesto a las ganancias de sociedades para grandes empresas se redujo del 33,33 % al 25 % desde 2022.
La alícuota estándar de IVA es del 20 %, mientras que el impuesto sobre la renta personal puede llegar al 45 %. Desde 2018, las ganancias de capital e ingresos por inversiones tributan a una alícuota fija del 30 %.
En promedio, las empresas deben realizar nueve pagos de impuestos al año, y la carga tributaria puede ser significativa.
Cumplimiento de contratos
Francia cuenta con un sistema jurídico moderno y eficiente para exigir el cumplimiento de contratos. El proceso demora en promedio 447 días, muy por debajo del promedio de la OCDE (590 días).
Resolución de insolvencias
El procedimiento de insolvencia en Francia es ágil, con una tasa de recuperación de 74,8 centavos por dólar, superior al promedio de la OCDE. Sin embargo, el proceso puede ser lento, con una duración promedio de un año y nueve meses. Los plazos de pago suelen ser largos en la práctica, aunque la Loi de Sécurisation Financière (LSF) ayudó a reducirlos, estableciendo un límite teórico de 60 días.
Cultura empresarial
Adaptarse a la cultura empresarial francesa es esencial para lograr operaciones exitosas. La formalidad tiene un gran peso, y los franceses sienten un profundo orgullo por su idioma y su patrimonio cultural. Su pasión por la buena comida y el vino forma parte de las costumbres locales, y las empresas que demuestran respeto por estas diferencias suelen tener mejores resultados.
Subestimar estas normas culturales puede retrasar el proceso de constituir una empresa en el país. Sin embargo, los nuevos emprendedores e inversores están transformando gradualmente esta imagen, incorporando la modernidad y la tecnología como motores de innovación y crecimiento.
Por eso, contar con asistencia local es fundamental para desenvolverse en un entorno administrativo y lingüístico tan complejo.
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