Haciendo negocios en Brasil
Brasil es un lugar atractivo para las empresas que desean invertir en América del Sur, ya que contiene aproximadamente la mitad de la riqueza de la región. Sin embargo, el complejo entorno empresarial y los elevados costos pueden hacer que hacer negocios en Brasil sea todo un desafío. La clave para una expansión con éxito es un conocimiento profundo del sistema económico y de la normativa que las organizaciones deberán seguir.
Brasil, oficialmente llamado República Federativa de Brasil, es el quinto país más grande del mundo por extensión y el mayor de América del Sur, con un territorio de unos 8,5 millones de kilómetros cuadrados.
El país está formado por 26 estados y un distrito federal, sede del gobierno y capital federal, Brasilia. Brasil tiene el décimo mayor producto interior bruto (PIB) y la octava mayor paridad de poder adquisitivo del mundo. Posee recursos naturales estimados en 21,8 mil millones de dólares, como oro, uranio, hierro y madera.
Brasil es miembro de varias organizaciones económicas mundiales importantes, como el Mercosur (Mercado Común del Sur), la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), el G20, la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Grupo de Cairns.
En los últimos años, el gobierno brasileño ha puesto en marcha una serie de reformas empresariales con el objetivo de simplificar los procesos para las empresas extranjeras. Entre ellos se incluyen portales en línea de fácil uso para el registro de licencias comerciales y una nueva ley que anima a las partes a resolver los conflictos con mediación.
Aunque se trata de un mercado atractivo para los inversores extranjeros, también es complicado, ya que el país ocupa el tercer lugar entre los entornos empresariales más complejos del mundo en el Índice Global de Complejidad Corporativa 2023 de TMF Group.
Hacer negocios en Brasil requiere, por lo tanto, un profundo conocimiento del entorno local, incluidos los difíciles procesos contables y fiscales y los elevados costos operativos asociados a determinadas actividades empresariales, denominadas en portugués “Custo Brasil”.
Oportunidades comerciales en Brasil
En 2018, el informe “Brasil Competitiveness and Inclusive Growth Lab” del Foro Económico Mundial encontró que demasiada dependencia de su gran mercado interno y de las exportaciones de materias primas había hecho que el país quedara rezagado con respecto a otros mercados emergentes en el crecimiento de la productividad.
Sin embargo, la economía brasileña está ahora en vías de recuperación, gracias en parte a una serie de iniciativas gubernamentales puestas en marcha para lograr la sostenibilidad fiscal y liberalizar el mercado, convirtiéndolo en un entorno mucho más atractivo para los inversores internacionales.
Brasil está invirtiendo mucho en nuevos proyectos de infraestructura, como la construcción de nuevas autopistas, puertos y aeropuertos. Se espera que estas inversiones impulsen el crecimiento económico al aumentar la productividad, crear empleo y mejorar el transporte y la logística.
Estos esfuerzos han reforzado la competitividad de Brasil e impulsado el desarrollo del sector privado, lo que ha provocado un repunte del interés de las empresas internacionales que desde hace tiempo buscan expandirse en la mayor economía de América Latina y aprovechar su lucrativo mercado de consumo de más de 200 millones de personas.
A pesar de las dificultades para hacer negocios en Brasil, sigue siendo el principal destino de las empresas que desean invertir en Sudamérica, ya que alberga aproximadamente la mitad de la riqueza de la región. Estados Unidos es uno de los mayores exportadores a Brasil y también una de las principales fuentes de inversión extranjera directa (IED).
Aunque el país se vio duramente afectado por la pandemia de la Covid-19, ello impulsó a muchas compañías a modernizar sus prácticas, como el uso de documentos electrónicos para una gama más amplia de actividades comerciales.
| Datos de interés |
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Históricamente, los mejores lugares para hacer negocios en Brasil han sido São Paulo y Río de Janeiro, dos ciudades situadas en el sureste del país que han ofrecido las mayores oportunidades.
Más recientemente, otros lugares han surgido como centros interesantes para aquellos que buscan iniciar negocios en el país. Según una investigación realizada por la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP) en 2022, entre las mejores ciudades para emprender se encuentran ahora Florianópolis y Curitiba.
El sistema económico de Brasil
Las normas y requisitos comerciales son complejos y cambian con frecuencia, por lo que los posibles inversores deben conocer a fondo el sistema económico del país.
El Banco Central do Brasil, el banco central del país, supervisa y regula activamente todas las transacciones de divisas que mueven dinero dentro o fuera de Brasil. Se exige un número de identificación fiscal a las empresas, conocido como número CNPJ, a los no residentes que posean determinadas propiedades o derechos en el país.
Aunque Brasil está abierto a la inversión extranjera, hay una serie de sectores restringidos a los nacionales o que requieren supervisión gubernamental. Entre ellos figuran las instituciones financieras, los servicios de prensa y radiodifusión, las líneas aéreas con concesiones de vuelos nacionales, los servicios postales, la seguridad privada, el transporte y la energía nuclear.
Los desafíos al hacer negocios en Brasil
Lidiar con la burocracia brasileña puede ser un desafío desalentador, ya que el país tiene múltiples y complicados niveles de departamentos y agencias gubernamentales.
La falta de comprensión de estos procesos puede provocar costosos retrasos en sus operaciones y aumentar rápidamente sus gastos generales. Para tener éxito en Brasil, tendrá que ser ágil y estar preparado para responder rápidamente a cualquier cambio. Para ayudarle a comprender los posibles escollos, lea nuestro artículo sobre los principales desafíos al hacer negocios en Brasil.
La complejidad de Brasil se debe en parte al legado del país de proteger exhaustivamente a las empresas locales y a sus empleados, lo que ha dado lugar a una gran cantidad de normas y reglamentos locales. El entorno fiscal de Brasil es otro factor clave que contribuye, con diversos impuestos recaudados en cada nivel de gobierno, lo que significa que los tipos impositivos pueden variar de un estado a otro y de una ciudad a otra.
La corrupción es otra cuestión importante. A pesar de los alentadores signos de progreso de los últimos años, el país sigue teniendo fama de prácticas empresariales poco éticas.
Las organizaciones que operan en Brasil deben aplicar medidas anticorrupción sólidas, promover activamente prácticas empresariales transparentes y éticas y mantenerse vigilantes para mitigar cualquier riesgo de corrupción emergente.
Contabilidad e impuestos en Brasil
Los asuntos financieros pueden ser difíciles en Brasil. Abrir una cuenta bancaria puede ser un proceso engorroso y lento. Los extranjeros suelen tener dificultades porque el personal local no está familiarizado con el trato con expatriados.
Para abrir una cuenta bancaria en Brasil, normalmente se necesita un permiso de residencia válido durante al menos 12 meses. Deberá acudir al banco con su permiso y otros documentos, como un documento de identidad con fotografía, un número de identificación fiscal (CPF) y una prueba de ingresos que respalde la cuenta propuesta.
| Documentos necesarios para abrir una cuenta bancaria en Brasil |
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Los impuestos en Brasil se consideran extremadamente compleja porque varía en función de la estructura bajo la que esté registrada su organización y de sus ingresos. El tipo del impuesto de sociedades (IS) es actualmente del 15% más un recargo del 10%.
A partir de octubre de 2023, un proyecto de ley de reforma del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se abre camino en la legislatura brasileña. El proyecto de ley unificará nueve impuestos nacionales separados en un tipo de IVA. También alineará el plan fiscal con un impuesto estatal sobre bienes y servicios, estableciendo un tope del 17% sobre los impuestos, y eliminará el impuesto sobre las ventas de una serie de productos básicos.
Brasil no ha firmado el instrumento multilateral (MLI) relacionado con BEPS. Hasta la fecha, ha abordado las enmiendas individuales de cada uno de los tratados de doble imposición existentes a través de nuevos bilaterales que fueron proporcionados por el Proyecto BEPS. El país se unió al Estándar Común de Reporte como “adoptante tardío” en septiembre de 2018.
RR. HH. y nómina
Con una tasa de desempleo en torno al 8 %, el entorno laboral brasileño es muy competitivo. La Constitución Federal y el Texto Refundido de la Ley del Trabajo (CLT) regulan el empleo en Brasil y garantizan a todos los trabajadores brasileños una serie de derechos, como el derecho a la protección contra el despido arbitrario, la baja por maternidad y paternidad y el seguro de desempleo.
Además, la CLT prohíbe estrictamente cualquier tipo de discriminación en el empleo. Los derechos de los empleados están garantizados por ley y no pueden ser suprimidos, lo que refleja el ethos paternalista del sistema laboral brasileño por mandato constitucional.
En 2018, el gobierno brasileño simplificó el proceso de notificación de información relacionada con el empleo y los impuestos para los empleadores privados con un nuevo sistema de contabilidad digital llamado eSocial.
eSocial forma parte de la iniciativa del gobierno brasileño “Sistema Público de Contabilidad Digital” y fue concebido como una forma de fortalecer la capacidad del gobierno para hacer cumplir las leyes laborales, reducir el fraude, promover la transparencia administrativa y hacer que el proceso de presentación de informes sea más fluido tanto para los empleadores como para la autoridad fiscal.
Según el sistema brasileño de nómina, los empresarios están obligados a deducir de la fuente determinados pagos en cada ciclo salarial, incluidas la pensión alimenticia, los aportes al plan de pensiones, el impuesto sobre la renta y las cotizaciones a la seguridad social, que luego abonan a las autoridades.
En Brasil, los asalariados tributan a un tipo progresivo de entre el 7,5 % y el 27,5 %, en función de su salario. El estatus de residencia afecta a la cuantía del impuesto sobre la renta que se paga en Brasil: los residentes tributan por todos los ingresos globales, mientras que los no residentes sólo tributan por los ingresos obtenidos dentro del país.
La seguridad social en Brasil es un régimen de seguro social en el que los trabajadores cotizan mensualmente. Estas cotizaciones garantizan a los trabajadores asegurados unos ingresos cuando ya no puedan trabajar o se hayan jubilado. El fondo de la seguridad social es obligatorio y se compone de las contribuciones de los empresarios (una contribución del 20 % de la nómina), los empleados (del 7,5 al 14 % del salario) y el gobierno federal, a través de las contribuciones sociales y los ingresos del presupuesto fiscal.
Normativa
En Brasil existe un amplio abanico de normativas empresariales con las que las empresas extranjeras deben familiarizarse. Uno de los retos más complejos es la extensa normativa laboral del país, conocida por su falta de flexibilidad y sus aspectos fiscales opresivos. Gran parte de la legislación laboral se remonta a la década de 1940, aunque una serie de reformas de los últimos años han proporcionado más flexibilidad a los empresarios y han llevado a una relajación de los estrictos requisitos de sindicación.
El gobierno también está tomando medidas para introducir reformas destinadas a hacer que el entorno empresarial de Brasil sea más acogedor y a facilitar las complejidades de las operaciones.
En 2019, por ejemplo, el gobierno instituyó la Ley de Libertad Económica, que ha reducido la burocracia para empresarios y personas jurídicas. Algunas de las innovaciones más importantes introducidas incluyen la agilización de los procesos para establecer nuevas empresas y sus sucursales, y la exención de licencias comerciales para actividades comerciales que se consideran de bajo riesgo.
La Ley Anticorrupción brasileña (Lei anticorrupcao), comúnmente conocida como Ley de Empresas Limpias, se aplicó en agosto de 2013 para fomentar una mejor ética empresarial en Brasil.
Iniciar un negocio en Brasil
Una sociedad de responsabilidad limitada (sociedade limitada o Ltda) es la estructura empresarial más utilizada en Brasil, con alrededor del 90-95 % de las empresas registradas de esta manera. También es la forma de representación empresarial más utilizada por los inversores extranjeros.
Crear y gestionar una empresa en Brasil es complejo y requiere un profundo conocimiento de todas las normas y reglamentos.
Para operar a nivel local, tendrá que lidiar con el largo proceso de constitución de una empresa. Puede consultar los cinco pasos principales en nuestra guía para constituir una empresa en Brasil. El proceso completo puede durar entre 60 y 90 días, sin incluir el tiempo necesario para abrir una cuenta bancaria.
TMF Group ayuda a las empresas a establecer su negocio en Brasil cumpliendo la normativa local más reciente. Nuestros expertos locales le ayudarán en la creación de su empresa y en su crecimiento continuo.
